Estas ahí sentada tan callada a una distancia mínima de mis brazos y sin tocarte te miro y me callo, te contemplo, te observo y te atrapo. Y sin decir una sola palabra escucho el silencio que presencia nuestra soledad, puedo sentir los latidos de tu corazón y como el aliento fresco que respiras se aproxima a mi lado, lo exhalo y ambos suspiramos. Descubro el significado del silencio y como el clímax es totalmente realizado; es solo el comienzo de la larga despedida que es la agonía de no tenerte, entonces mi corazón se embarga, pero solo de pensar en el momento me llena de satisfacción, luego descubro que te amo y que el silencio es el consejero de mis noches de desvelo; porque es así como disuades mis pensamientos. Entonces seguimos en el juego donde nuestros mediadores el tiempo, la soledad y el silencio evalúan nuestras intenciones, llego a la conclusión mas clara de mi vida, la determinación