Hoy arroje mi toalla contra la pared porque ya me canse de caminar entre sombras, cargando piedras, palos y machetes... hoy quise llorar y me sentí atado contra el cielo, y una nube, suavemente, se llevaba mi cabello hacia otros horizontes, lejanos, hoy me solté del mundo y corrí, como el viento al pie de las montañas y de los bosques, y moje mis pies en varias aguas de ríos desconocidos y de lagos perpetuos.
Hoy subí mis ojos a una gran cordillera y vi hasta el otro infinito, y vi las palomas que se llevaron mis mensajes hasta pequeños corazones, ya perdidos entre las tinieblas del egoísmo.
Hoy me senté en una esquina a contar poblaciones y palabras, y pedí que la gente me diera sus manos,pero me dieron pan y monedas, zapatos y un abrigo, y todo se volvió triste, frío.
Hoy me llene de ojos claros, de cabellos dorados y de manos suaves, y salte desde ventanas estelares, para gritar nombres y canciones. Hoy sentí, por primera vez, una tormenta de piedras caer sobre mí y vi un palacio de polvo llevado por el viento, y vi mariposas que dejaban sus ciudades tiradas entre escombros de pueblo quemado.
Hoy navegue en un barco que llevaba hombres azules y rojos y verdes y piedras tan grandes como lunas reflejadas en los mares, y un hombre me invitó de su bebida y otro me invito a comer de su pan, y otro me ofreció su cama, pero una ola de silencio se llevó mi cuerpo hasta el centro de la tierra.
La gente empezaba a olvidarme.
Hoy hice llover sobre los desiertos y pinte casas de madera pulida, y pedí agua y comida, solo me dieron migas.
Hoy tuve un combate con el sol, el quería soltar su ira en mi piel y yo quería tener su abrigo, yo camine, el dio media vuelta y también se fue. Ahora recorre el mundo, buscándome, todos los días.
Hoy le di mis manos a un trabajador, y este forjo el acero, sembró maíz y trigo, corto una parte del bosque y alimento a sus hijos.
Luego, ya no quería tener mi peso en sus hombros y soltó dos palomas contra el viento, soltó mis manos, y mis manos volaron hacia el sur de los países, buscando un lugar para pasar el invierno.
Hoy aprendí a dibujar sobre la arena y a construir grandes castillos de mineral salado, y los mares, más fuertes que yo, se llevaron lo que yo deje para que el mundo lo vea, la gente me olvidaba.
Hoy escuche música, de pianos lejanos y de violines que gritaban contra la madera de selvas apuñaladas, por caminos de cemento y montañas de hierro.. hoy estrelle mi dolor contra una montaña de papel, contra letras absurdas, contra tintas eternas y un martillo de multitudes.
Hoy subí mis ojos a una gran cordillera y vi hasta el otro infinito, y vi las palomas que se llevaron mis mensajes hasta pequeños corazones, ya perdidos entre las tinieblas del egoísmo.
Hoy me senté en una esquina a contar poblaciones y palabras, y pedí que la gente me diera sus manos,pero me dieron pan y monedas, zapatos y un abrigo, y todo se volvió triste, frío.
Hoy me llene de ojos claros, de cabellos dorados y de manos suaves, y salte desde ventanas estelares, para gritar nombres y canciones. Hoy sentí, por primera vez, una tormenta de piedras caer sobre mí y vi un palacio de polvo llevado por el viento, y vi mariposas que dejaban sus ciudades tiradas entre escombros de pueblo quemado.
Hoy navegue en un barco que llevaba hombres azules y rojos y verdes y piedras tan grandes como lunas reflejadas en los mares, y un hombre me invitó de su bebida y otro me invito a comer de su pan, y otro me ofreció su cama, pero una ola de silencio se llevó mi cuerpo hasta el centro de la tierra.
La gente empezaba a olvidarme.
Hoy hice llover sobre los desiertos y pinte casas de madera pulida, y pedí agua y comida, solo me dieron migas.
Hoy tuve un combate con el sol, el quería soltar su ira en mi piel y yo quería tener su abrigo, yo camine, el dio media vuelta y también se fue. Ahora recorre el mundo, buscándome, todos los días.
Hoy le di mis manos a un trabajador, y este forjo el acero, sembró maíz y trigo, corto una parte del bosque y alimento a sus hijos.
Luego, ya no quería tener mi peso en sus hombros y soltó dos palomas contra el viento, soltó mis manos, y mis manos volaron hacia el sur de los países, buscando un lugar para pasar el invierno.
Hoy aprendí a dibujar sobre la arena y a construir grandes castillos de mineral salado, y los mares, más fuertes que yo, se llevaron lo que yo deje para que el mundo lo vea, la gente me olvidaba.
Hoy escuche música, de pianos lejanos y de violines que gritaban contra la madera de selvas apuñaladas, por caminos de cemento y montañas de hierro.. hoy estrelle mi dolor contra una montaña de papel, contra letras absurdas, contra tintas eternas y un martillo de multitudes.
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